La exalcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas Nieves, inició el 2025 bajo los reflectores al promocionar su nueva galería de arte, parte de su empresa Sandra Cuevas Diamond Group, que pretende financiar su futura organización política. Sin embargo, lejos de generar aplausos, la iniciativa despertó críticas y sospechas en redes sociales.

La promoción que desató la polémica

En sus redes sociales, Sandra Cuevas compartió un video en el que se la ve recorriendo las instalaciones de su galería, supervisando obras, tomando inventarios y planeando exposiciones en la Ciudad de México. Acompañó la publicación con el mensaje:

“El día de hoy lo dediqué a la marca #SandraCuevasGaleríaDeArte de la empresa @SCDiamondGroup. Me tocó supervisar, hacer inventario, recibir nueva obra para venta y realizar propuestas de exposiciones en algunos puntos de la #CDMX. ¡Invierte en Arte!”

El video, musicalizado con la pieza clásica Cello Suite No. 1, no tardó en viralizarse, atrayendo decenas de comentarios en los que se cuestionaba la legitimidad del proyecto y su repentino interés en el arte.

Críticas y cuestionamientos en redes

Mientras algunos usuarios celebraron su incursión en el arte, otros no dejaron pasar la oportunidad para señalar la relación del mercado artístico con actividades ilícitas. Comentarios como:

“Es como cuando tienes que gastar dinero mal habido para convertirlo en limpio” y “¿De dónde salen los fondos para todo esto?” inundaron las publicaciones.

Un sector de la audiencia también señaló que este tipo de proyectos suelen ser utilizados para fines poco claros, apuntando que “el arte es el paraíso fiscal de los corruptos”. Otros comentarios atacaron el trasfondo político del proyecto: “Debería preocuparse más por rendir cuentas que por montar una galería con su nombre”.

El arte y las sospechas de lavado de dinero

El mercado del arte ha sido señalado como una herramienta para el lavado de dinero debido a la falta de regulación, transacciones confidenciales y dificultad para determinar el valor real de las obras. La compra y venta de arte permiten blanquear capital mediante transacciones infladas o ficticias, y la utilización de galerías o casas de subastas para legitimar recursos.

Aunque varios países han comenzado a implementar regulaciones más estrictas, la industria sigue siendo terreno fértil para prácticas ilícitas debido a la resistencia de algunos actores a la supervisión.

La estrategia de silencio de Cuevas

Hasta el momento, Sandra Cuevas no ha respondido directamente a las críticas ni ha aclarado el origen de los fondos detrás de su galería. En lugar de ello, ha optado por enfocarse en promocionar otras actividades, como la venta de ropa para el “Niño Dios” en mercados locales.

Mientras su galería continúa generando debate, los cuestionamientos sobre la transparencia de sus proyectos no cesan. Las dudas sobre la súbita aparición de su empresa y su conexión con posibles prácticas cuestionables han dejado en evidencia que, para muchos, la cultura no basta para borrar las sombras que persiguen a Sandra Cuevas.